CIEN SUGERENCIAS
Para Mejorar la Enseñanza de los Valores Humanos, La Convivencia Escolar, y el Logro de los Objetivos Fundamentales Transversales *
1. Embellecer la escuela. “La belleza prepara el alma para la entrada de la razón recta.” –Platón
2. Colocar en las aulas letreros con lemas, por ejemplo, “El esfuerzo de hoy es el éxito de mañana.”
3. Colocar una estatua de la Virgen cerca de la puerta principal de la escuela. (Si alguien objetara podría ser una imagen de Gabriela Mistral u cualquier imagen inspiradora acerca de la cual se logre consenso.)
4. Dar responsabilidades a los alumnos (por ejemplo, limpiar el pizarrón) para que aprendan a ser responsables.
5. Compartir con los alumnos memorias de su juventud.
6. Promover entre el alumnado la costumbre de mantener un diario de vida. Usar como ejemplo el libro Corazón por Edmundo de Amicis.
7. Aprovechar de incidentes de violencia en la escuela para promover el diálogo. En general, aprovechar de cualquier evento motivador para promover el diálogo.
8. Destacar un mes del año (o una semana) para recalcar una virtud determinada, por ejemplo, “mes de la solidaridad,” “mes de la honradez.”
9. Comenzar las asambleas escolares con bendiciones. Invitar a pastores católicos, evangélicos, otros, e incluso a humanistas laicos.
10. Premiar a los alumnos quienes se destacan por su buena conducta.
11. Hacer diarios murales para celebrar los cumpleaños de personalidades destacadas, por ejemplo Madre Teresa, Carlos Prats González…
12. Plantear temas con contenido moral a los alumnos para que los discutan, expresando sus varios puntos de vista.
13. Sacar temas para la discusión de la televisión del momento, por ejemplo de programas como “Veredicto.”
14. Aprenden los códigos de los alumnos para poder comunicar en el lenguaje de ellos.
15. Escuchar los temas musicales predilectos de los alumnos y sacar de ellos temas para la discusión.
16. Realizar con los alumnos actividades solidarias, por ejemplo visitas a hogares de ancianos, en lo posible solicitando a ellos mismos la elección de una actividad solidaria y la fundamentación de la opción.
17. En el mes de diciembre elegir en consejo de profesores los valores a destacar a partir del marzo siguiente, y programar actividades en torno a aquellos valores.
18. Utilizar la insignia y otros símbolos de la escuela lo más posible – en membretes, diario mural, avisos a padres y apoderados, calendario escolar… además del uniforme y buzo atlético.
19. En la asignatura de castellano elegir obras literarias que demuestran valores y suscitan discusiones en torno a valores.
20. En la asignatura de matemáticas destacar la auto-disciplina y los buenos hábitos de estudio. Pedir a los alumnos informes sobre su perseverancia y regularidad en dedicar tiempo al estudio cada día.
21. En la asignatura de inglés estudiar textos de Mahatma Gandhi y de Martin Luther King Jr.
22. En materia de ciencias sociales estudiar los derechos humanos.
23. En materia de educación física destacar los aspectos morales: puntualidad, espíritu de equipo, participación de los menos talentosos, no violencia, respetar las reglas del juego, respetar la propiedad ajena, no debilitar el cuerpo con vicios, etc.
24. En las ciencias naturales destacar la ecología.
25. Organizar una cineteca con jóvenes para ver películas y comentarlas después.
26. Al principio del año escolar y en forma repetida, da a conocer las normas y expectativas de la escuela. (Sin necesariamente ser atrevidos o rebeldes, a veces alumnos de hogares con déficit de capital cultural simplemente no saben qué hacer para cumplir con las normas y expectativas del ambiente escolar.)
27. Con toda franqueza dar testimonio ante los alumnos de sus propios valores, y de sus esfuerzos para vivir una vida consecuente con sus valores.
28. Tratar a cada alumno como individuo. Saludarle con su nombre. Conversarle sobre detalles de su vida. Mantener un cuaderno para reforzar la memoria en cuanto a detalles de las vidas de los alumnos. Comenzar “acogida personalizada”, el primer día de clases en marzo.
29. Que la institución escolar tenga clara sus prioridades: Aunque el aprendizaje sea importante, la formación de personas es más importante.
30. Agregar al material didáctico de cualquier asignatura citas con valor moral. Por ejemplo, al pie de una hoja con problemas matemáticos a resolver: “El esfuerzo que no es sostenido se pierde.” –Gabriela Mistral
31. Felicitar a los padres y apoderados por la buena conducta de sus hijos.
32. Llamar la atención a la conducta incorrecta. Sin humillar al alumno ante el grupo, hacérselo saber cuando se portara mal.
33. La hoja de notas debe incluir una nota reflejando el comportamiento del alumno o de la alumna.
34. Al llamar la atención a un error moral de una alumna o un alumno, recordarle la fundamentación de la norma, la razón por la cual es norma.
35. Corregir el lenguaje. Recordar que el garabato no es aceptable en la cultura de la escuela, por ser la escuela comprometida con la norma de respeto mutuo.
36. Al llamar la atención a un alumno por una falta, decirle que no se trata de un castigo sino de un consejo.
37. Manifestar a la alumna su confianza que ella (o él) es capaz de portarse mejor.
38. Hacer tratos con los alumnos. Acuerdos. Pactos. Contratos. Alumnos que no sean capaces todavía de respetar normas generales y abstractas, suelen ser capaces de respetar tratos hechos con una persona específica de carne y hueso, en este caso la profesora o el profesor.
Hacer “Reglas de Oro” en cada curso, elaboradas con los estudiantes; colocarlas en lugar visible de la sala, y todos los profesores del curso las recuerdan regularmente.
39. Afirmaciones. Buscar pretextos para destacar lo positivo. Por ejemplo, los alumnos trazan en una hoja blanca la forma de su mano. La firman con su nombre. Después hacen circular las hojas, y los compañeros escriben en cada dedo de la mano algo positivo sobre la persona, por ejemplo “me gusta tu cara risueña.”
40. Cuando regresen ex- alumnos a la escuela para saludar a sus profesores, aprovechar para que conversen también con alumnos.
41. Organizar actividades multi-generacionales, con varones y mujeres, niños, adultos, y ancianos juntos.
42. Si un alumno que se portó mal y quiere hablar para defenderse, dejarlo hablar.
43. En general, mientras más hablen los alumnos sobre temas de conducta y valores mejor. El hablar tiende a fortalecer el control del cortejo cerebral sobre los impulsos motores.
44. Aprender a tocar guitarra y cantar con los alumnos.
45. Abastecer la biblioteca escolar con material de lectura asequible y atractivo para alumnos con déficit de capital cultural, por ejemplo la revista Condorcito, colección Mampato.
46. Incorporar a alumnos en la administración de la escuela, por ejemplo en el control de la asistencia de su curso.
47. Pedir a los alumnos individualmente y en forma escrita su evaluación de la clase y sus sugerencias en cuanto a cómo mejorarla.
48. Pedir a los alumnos la auto-evaluación de su propia conducta, individualmente y en forma escrita. Incluir las sugerencias que ellos hacen a sí mismos en cuanto a cómo mejorar. (En algunos colegios los alumnos se auto-evalúan en cuanto a su conducta en forma oral frente al curso entero. En general, no lo considero recomendable.)
49. Que alumnos de cursos superiores hagan tutoría para respaldar el aprendizaje de sus compañeros de menor edad (Tutoría entre pares).
50. Que alumnos con supervisión de una profesora o un profesor pinten una muralla pública con murales con contenido social y/o ecológico. Realizar proyecto en relación a algunos subsectores y módulos.
51. Incorporar la escuela a la red de escuelas solidarias auspiciada por Hogar de Cristo.
52. Incorporar la escuela a la red de escuelas para la paz auspiciada por UNESCO.
53. Como actividad de grupo de alumnos, preparar afiches sobre temas sociales para colocar en las murallas de la escuela e incluso fuera de la escuela. Pueden tratar por ejemplo de la droga, la seguridad en el tránsito, la violencia doméstica, etc.
54. Aprovechar las asambleas escolares –e incluso buscar pretextos para tener más asambleas– para dar una charla educativa sobre un aspecto de los valores humanos. Puede ser una charla general o reflexiones partiendo de un tema de actualidad en la vida de la escuela (por ejemplo la muerte de un compañero en un accidente). El/la charlista puede ser el director, un profesor/profesora, o alguien de afuera.
55. Convocar un panel de profesionales voluntarios para dar charlas en la escuela de vez en cuando, por ejemplo carabineros, médicos, abogados, psicólogos.
56. En el caso de una pelea entre alumnos, solicitar a las partes la premisa moral de la violencia, o sea la razón del enojo o la indignación. Transformar la violencia física en tema para hablar y pensar.
57. Al promover discusiones entre los alumnos, destacar que los alumnos deben intercambiar opiniones entre sí, y no solamente con el profesor o la profesora.
58. Preguntar al alumno: “¿Qué diría una persona que no estuviera de acuerdo contigo?”
59. Otra pregunta: “¿Como sería la escuela (o el mundo) si todos se portaran de esta manera?”
60. Otra pregunta: “¿Cómo sentirías tú de estar en el lugar de …X… persona?”
61. Pedir a los alumnos que conversen en pares sobre un tema discutible, por ejemplo la píldora del día después, uno presentando el pro y el otro la contra. Después cambiar, él que era del pro presenta la contra, y él que era de la contra presenta el pro. Orientar la actividad con criterios o principios del razonamiento moral.
62. Plantear casos hipotéticos: Encuentras una billetera en la vereda. ¿Qué hacer?
63. Estudiar textos clásicos de la ética o trozos de ellos. Por ejemplo, los de Sócrates, de Platón, de Aristóteles.
64. Mini drama. Los alumnos hacen mini-teatro sobre temas que suscitan interrogantes morales, turnándose para compartir los papeles. Por ejemplo, Juan y Juana pololean. Descubren que Juana está embarazada.
65. Hacer un inventario de la integración social del alumnado (un mapeo de sus vínculos sociales). Identificar a aquellos alumnos que carecen de vínculos sólidos, por ejemplo sin hogar estable, sin trabajo, sin participar en ninguna iglesia, sin integrarse en ningún grupo deportivo, musical, o social. Buscar la manera de incorporar a los más vulnerables en una colectividad u otra.
66. Para cada uno de los alumnos más vulnerables de la escuela, designar a un profesor determinado para ser su mentor: Tutoría profesor/inspector-alumno. (En algunas escuelas también reclutan a voluntarios de la comunidad circundante para ser mentores de alumnos vulnerables.)
67. A fin de promover la auto-estima y evitar la humillación, ajustar el nivel de dificultad de la materia hasta que el alumno débil conteste a preguntas con por lo menos 80% respuestas correctas.
68. Ayudar a los alumnos a hacer planes de vida. Que definan sus metas. A la luz de sus metas generales, que definan sus metas para el año escolar en curso.
69. Cuando una invitada o un invitado viene a dar una charla al curso, escribirle después una carta de agradecimiento firmado por todos los alumnos. También buscar otros pretextos para escribir cartas de agradecimiento.
70. Ejercer el derecho a la abstención. Vd. no tiene la obligación de hacer público todos sus juicios morales. Modelar para los alumnos que ellos también tienen el derecho de abstenerse.
71. Variar las actividades. A veces plantear temas para la discusión al grupo entero, a veces dar la vuelta del curso dando a cada alumna la oportunidad de hablar o abstenerse, a veces los alumnos trabajan en pequeños grupos, a veces en pares, a veces respuestas individuales escritas, a veces realizar juegos, a veces mini-drama, a veces música….
72. Persistir. No plantear un tema un día y después olvidarlo. Seguir repitiendo y profundizando los mismos temas, sobre todo aquellos que motivan a los alumnos.
73. Mini-elecciones. Para comenzar una discusión pedir que los alumnos levanten las manos para determinar cuántos tiene ya de una opinión determinada. Por ejemplo, ¿Cuántos piensan que la marihuana debe ser legal? ¿Cuántos piensan que debe seguir siendo ilegal? ¿Cuántos son indecisos y no tienen una opinión decidida? Al finalizar la discusión hacer otra mini-elección para ver si hubo cambios de opinión. (Variación: se ponen carteles en esquinas de la sala: “de acuerdo”; “en desacuerdo”; “ni de acuerdo, ni en desacuerdo”. Se pide a cada grupo-cartel expresar los por qué de su posición. Los estudiantes se mueven si cambian de opinión).
74. Prioridades. Otra manera de comenzar una discusión es una mini-elección para averiguar las prioridades de los alumnos según una lista de opciones. Por ejemplo: ¿Cuál es la mejor manera de evitar enfermarse con SIDA? ¿Abstener del sexo? ¿Usar condones? ¿Ser leal a una sola persona? ¿Verificar que la persona no tiene SIDA? ¿Abstener primero y después ser leal a una sola persona? Otro ejemplo: ¿Cuál es la mejor edad para casarse? ¿Cualquier edad cuando se enamore? ¿Después de la secundaria? ¿Después de establecerse en una carrera? ¿Nunca?
75. Entrevistas. Que los alumnos hagan entrevistas a adultos y después informan al curso de los resultados. Por ejemplos: ¿Qué opina Vd.. de la juventud de hoy? (Pregunta sugerida por Solano Muñoz de Liceo Diego Portales) ¿Qué nos puede contar Vd… de sus experiencias durante la época de la Unidad Popular?
76. Cuaderno de valores. Es semejante a un diario de vida, pero rastrea específicamente los temas valóricos tratados en la escuela. El alumno o la alumna comentan en casa como tarea doméstica la discusión realizada en la escuela previamente el mismo día. Revisando su propio cuaderno la alumna o el alumno da cuenta de los cambios (si los hay) en sus valores personales y en su entendimiento de los valores humanos. Hay que aclarar que la nota que reciba por el cuaderno no depende de sí su autor está o no de acuerdo con el profesor o profesora. (Algunos profesores también pidan a voluntarios que lean de sus cuadernos para comenzar discusiones en el aula, o ante el curso entero o ante pequeños grupos.)
77. Completar frases. Se pide a cada alumno que complete una frase incompleta. Después se arma una discusión compartiendo las respuestas. Por ejemplo, “Cada vicio o mala costumbre comenzó siendo primero _______________________.”
78. Planificación triple. Al planificar la clase del día o la materia de una semana o de una unidad de instrucción considerar dividir la materia según el esquema siguiente: hechos, conceptos, y valores. Este esquema sirve para asegurar que la dimensión valórica entre en cada clase, resultado que se puede lograr también relacionando un elemento de los O.F.T. a la planificación de cada clase.
79. Participación de los alumnos en la planificación de sus estudios. En la medida en que los alumnos eligen sus lecturas, sus temas para investigar, o sus temas para escribir, ellos mismos están fijando prioridades y por lo tanto emitiendo juicios de valor. Se puede profundizar la experiencia de los alumnos pidiendo que ellos fundamenten sus opciones. ¿Por qué elegiste este tema para investigar? ¿Refleja sus planes futuros? ¿Sus compromisos sociales? ¿Su curiosidad para explorar algo desconocido que posiblemente va a ampliar sus opciones de desarrollo personal?
80. Tareas escolares derivadas de virtudes. Los alumnos eligen entre un listado de virtudes y valores. Por ejemplos: valentía, tolerancia, sabiduría, justicia, honestidad, auto-disciplina, amor al prójimo, lealtad, solidaridad. La tarea de la alumna o del alumno (también puede ser tarea de un grupo) es redactar un cuento o un poema resaltando la virtud elegida.
81. Siendo consecuente con sus valores. Se pida a cada alumna o alumno en forma individual que piense en el año pasado, e identifique en forma escrita (aunque no para entregar al profesor) una de sus acciones que fue consecuente con sus valores, y otra de sus acciones que fue inconsecuente con sus valores. Luego se divide la clase en grupos y los alumnos comparten entre sí sus experiencias de consecuencia e inconsecuencia. Al final de la hora los autores se quedan con las hojas con sus “confesiones” sin entregarlas a la profesora. Si él tema se agota y los grupos ya no tienen más que decir, el profesor puede intervenir para plantear temas adicionales a discutir, o para compartir sus propios pensamientos.
82. Revisar el manual de convivencia. La finalidad principal no es mejorar el manual. La finalidad principal es conseguir la participación activa de cada alumno en el proceso. Aun mejor: conseguir también la participación de los padres y apoderados.
83. Consultar a las bases. Antes de tomar una decisión en el Centro de Alumnos, que los representantes consulten a los cursos que representan, para que cada alumno tenga oportunidad para participar.
84. Entregar más decisiones al Centro de Alumnos, o tomar más decisiones buscando consensos con el Centro de Alumnos. El objetivo es educativo. La formación de los alumnos como personas responsables es una meta que implica entregar decisiones al Centro de Alumnos aun en el caso que sería más rápido y más fácil tomar las decisiones sin ellos.
85. Parlamentos juveniles. Organizar simulacros de los congresos de los adultos con jóvenes desempeñando los papeles. Se puede hacer un Concejo Municipal Joven. Un Senado Chileno Joven. Una Cámara de Diputados. Un Naciones Unidas Joven con alumnos estudiando los distintos países y desempeñando los papeles de sus representantes.
86. Acción contra la delincuencia. Invitar a personal de carabineros y otras instituciones a compartir con los alumnos lo que puedan hacer para reducir la delincuencia. (Algunas escuelas tienen programas ampliados en este sentido, por ejemplo detección de armas ilegales en manos de jóvenes, vigilancia nocturna en barrios….)
87. Acción por la ecología.
88. Redactar una carta a la presidenta, u otra autoridad pública, o a los medios de comunicación. Es una actividad que se presta para articular una posición pública coherente en el plano moral. También sirve para motivar a los alumnos a estudiar los hechos y antecedentes del caso, en fin a practicar la virtud de buscar siempre la verdad.
89. Capacitar a alumnos para facilitar la resolución de conflictos entre alumnos.
90. Pedir a los alumnos que identifiquen quien tiene la autoridad en su casa, en su barrio. (Actividad sugerida por Solano Muñoz de Liceo Diego Portales)
91. Pasar audiovisuales que muestran los cambios químicos obrados en el cuerpo humano por las drogas. (Disponible a través de la U. de Concepción entre otras fuentes)
92. Hacer un diagrama de los valores que he aprendido del “consejo directivo” de mi vida, vale decir de mis influencias personales principales. Por ejemplo, lo que aprendí de mi madre, lo que aprendí de mi mejor amigo, lo que aprendí de la pareja actual de mi madre… etc.
93. Enseñar la lógica y las destrezas del pensamiento crítico. (Hay estudios que indican que muchos trastornos del comportamiento se deben al actuar sin pensar y/o al pensar de una forma irracional.)
94. Aprender a cooperar. Por ejemplo, realizar un proyecto escolar como grupo y no como individuo. Por ejemplo, ayudarse los unos a los otros para aprender las matemáticas.
95. Enseñar técnicas para controlar la rabia: por ejemplo, respirar profundamente, rezar una Ave Maria, conversar tranquilamente a sí mismo en su fuero interno…
96. Enseñar técnicas para escuchar al otro: por ejemplo, resumir en voz alta lo que dijo el otro hasta que el otro manifieste que se siente comprendido.
97. Aprender a compartir. Quienes tienen más de lo que necesitan comparten con quienes tienen menos de lo que necesitan.
98. Servicio voluntario. Realizar algún servicio, por ejemplo como voluntario en un hospital, sin esperar recompensa alguna, ni en forma de pago, ni en forma de crédito académico, ni siquiera en la forma de la gratitud de las personas atendidas. (O “aprendizaje servicio”).
99. Plantear con los alumnos y también con los padres y apoderados del curso el tema de la televisión. Sugerir la conveniencia de bajar el número total de horas dedicadas a mirar televisión (según nuestras encuestas pilotos y preliminares en promedio 4,6 horas por día) y de mejorar la calidad de los programas vistos.
100. Evaluar los esfuerzos para mejorar la enseñanza de los valores humanos, la convivencia escolar, y el logro de los objetivos fundamentales transversales. Compartir con colegas su experiencia en cuanto a lo que resulta y lo que no resulta, lo que motiva a los alumnos y lo que no los motiva.
* Compilado por Howard Richards, adaptando en muchos casos las propuestas de Howard Kirschenbaum en su libro One Hundred Ways to Enhance Values and Morality in Schools and Youth Settings. Needham Heights MA: Simon and Schuster, 1995.